PENSAMIENTO ECONÓMICO.
Los precios dependen de la relación de demanda y oferta.
Si sube la demanda y/o baja la oferta, los precios suben.
Si los precios suben demasiado aumenta la desigualdad porque no todos pueden pagar tanto. Desigualdad es ineficiencia e ineficiencia es lo contrario a la economía.
Los problemas de oferta pueden venir de un problema con materias primas, petróleo, gas, metales...o con la producción de ciertos componentes.
Este problema puede ser de tipo productivo o de transporte.
Las causas pueden ser varias: un conflicto, una pandemia, desastres naturales, escasez..
Los problemas de aumento de demanda se pueden producir por un aumento de liquidez producido por el aumento de la emisión de dinero.
Esta emisión de dinero la producen los bancos centrales a través de dos mecanismos:
Directamente, imprimiendo dinero e inyectándolo en la economía.
Indirectamente comprando deuda, intercambiando dinero por derecho a cobrarlo más adelante al tipo de interés establecido.
El tipo de interés lo fija el mismo banco central, si su propuesta es la de aumentar la liquidez para estimular la demanda y que esta estire de la oferta, los tipos de interés serán bajos.
Los bancos centrales pretenden que la relación entre demanda y oferta se mantenga en un rango saludable que ellos estiman en una inflación (subida de precios) del 2% anual.
Demanda estira de oferta, y ambas son ascendentes. Eso es la economía. Es ascendente porque la economía es un reflejo del progreso técnico humano. Aunque puede tener momentos de bajada, ya sea por problemas ajenos (como pandemias mundiales o guerras), o propios del control que hacemos sobre esta relación.
La lógica es que si existen grandes desequilibrios pueden comportar terribles consecuencias sociales.
Si la demanda se dispara debido a un exceso de liquidez y la oferta no le sigue, ocurre un aumento de precios, alta inflación. Se produce un desacople y el efecto síncrono entre demanda y oferta deja de existir. Unos precios muy elevados significa que no es necesario producir tanto. La oferta se hunde y no hay productos ni servicios.
Para moderar la demanda los bancos centrales pueden endurecer su política de liquidez pero entonces pueden provocar el efecto contrario, que en el momento que se recupere la oferta se hunda la demanda.
Si la oferta se dispara (economía ultra eficiente y ultra competitiva) y no hay suficiente demanda (entorno de poca liquidez), los precios bajan (inflación negativa o deflación). En ese entorno los costes de muchas empresas pueden ser mayores que los ingresos. Muchas de ellas pueden quebrar, sobretodo si estaban muy endeudadas precisamente para competir más y producir más. Entonces se produce un parón, que para en seco la oferta y la demanda es arrastrada también lo que crea una espiral descendente. Una recesión o crisis económica.
El aumento de la eficiencia tecnológica y del transporte internacional le da el poder al consumidor al poder elegir entre gran variedad de oferta.
Más oferta son precios más bajos. Por eso los bancos centrales tienden a realizar políticas monetarias de aumento de liquidez, para estimular la demanda.
En una gran crisis, por ejemplo por una pandemia, se entiende que se puede hundir tanto oferta pero sobretodo la demanda. Para subsanarlo, los bancos centrales vuelven al aumento de liquidez.
Este sistema tiene tres características.
La inyección de liquidez o la retirada de ésta, a través de emisión de dinero, cantidad de compra de deuda y el tipo de interés (precio de compra de la deuda) es discrecional de un grupo reducido de personas. Estas personas son los dirigentes del banco central, el presidente de la nación y los lobbys más poderosos. En el caso de EEUU creo que no deben de ser más de 20 o 30 personas. A éstos le llamaremos el operador.
El sistema de control es de lazo abierto. En un lazo abierto el control de la variable (en este caso la inflación como relación demanda-oferta) se ejerce a través de otra (en este caso la liquidez) sin que haya una realimentación en tiempo real. La respuesta del operador es más elástica. El regulador debe detectar el cambio, pensar en la respuesta y finalmente aplicarla.
La distribución de esta oferta no es uniforme. El dinero se distribuye de forma irregular lo que se producen desigualdades en la población. El motivo de esto es la falta de formación y medios. Afortunadamente esta situación está cambiando gracias al efecto distribuidor de la tecnología. Las personas cada vez están más capacitadas para ser dueños de empresas, a través de la creación directa o de la inversión, y mucha de esa liquidez inyectada va a parar a las empresas.
Un símil de ingeniería es el grupo turbina-condensador para generar electricidad. El vapor (la oferta) entra en la turbina que gira (la economía) y sale por el condensador donde una caudal de agua fría (la demanda) condensa el vapor, lo estira.
Si el caudal de vapor aumentara mucho respecto al de agua fría, dejaría de producirse el tiro y la turbina perdería velocidad. Es altamente ineficaz porque con mucho consumo de recursos para generar vapor no lograríamos apenas electricidad.
En un caso extremo la turbina puede parar e incluso provocar una avería. Debido a su gran masas inercial, ponerla de nuevo en marcha hasta su velocidad de crucero llevaría mucho tiempo.
De la misma forma si aumenta mucho la oferta sin demanda, estamos gastando materias primas y mano de obra sin que exista posibilidad de consumirla. En el caso extremo, las empresas que han incurrido en numerosos gastos y no tienen ingresos pueden cerrar parando la rueda de la economía. La recesión o crisis económica puede durar tiempo dependiendo de su gravedad.
Si en cambio aumenta mucho el agua fría, el vacío en el condensador aumenta y aunque hasta cierto límite puede ser beneficioso porque estira más del vapor consiguiendo más par en la turbina y mejores cifras de electricidad, si esta diferencia continua puede provocar una rotura en el condensador. La entrada de aire rompe el vacío y el tiro desaparece por lo que vamos directos a la situación anterior.
De la misma forma los bancos centrales deben tener cuidado con la liquidez que inyectan (caudal de agua fría) y si detectan que sube la inflación (vacío en el condensador o tiro), deben controlarla dejando o reduciendo las compras de deuda y las emisiones de dinero (caudal de agua fría), o bien subiendo los tipos de interés (subiendo la temperatura del agua fría).
El operador debe mantener estable el sistema, actuando sobre las variables sobre las que ejerce control, ante todo tipo de perturbaciones. Puede haber cambios en la red eléctrica que añadan o disminuyan el par de la turbina, puede que se produzcan cambios en la fuente de vapor o en la fuente de agua fría, o puede producirse una avería en algún punto de la instalación.
Ahora mismo Feb-2022, estamos en esta situación. Durante la pandemia y previendo una crisis de oferta y demanda que hundiera la economía, los bancos centrales aumentaron la liquidez, pero el exceso de demanda para la capacidad de oferta esta subiendo los precios rápidamente. Por eso la FED empezó a reducir primero la emisión de dinero, después el programa de compra de deuda y finalmente subirá tipos. Su intención es mantener el turbogrupo dentro de sus limites de operación para que la turbina siga girando y generando electricidad con la que calentarnos en invierno.
La diferencia en que esta situación sea pasajera o que pueda acabar en una parada de la economía estriba en la habilidad del operador para regular los parámetros de liquidez.
Afortunadamente existe experiencia operativa previa sobre otras crisis (averías) y el operador dispone de procedimientos de operación y de emergencia.
Sin embargo el riesgo no es 0, nunca lo es.
La reacción de los mercados es naturalmente alcista si la inflación se mantiene estable, moderadamente bajista para después mantenerse lateral si existen subidas de precios y el operador reacciona en el sentido correcto, y bajista si la situación se descontrola o se percibe alto riesgo.
Estamos en un escenario en que los precios suben y el operador esta regulando. Existe cierta incertidumbre y después de una caída en el mercado, que ha devuelto las valoraciones a un nivel normal o incluso infravalorado en algunas empresas, se encuentra en una situación lateral volátil.
El problema de la crisis en Ucrania añade riesgo.
Mi opinión personal es que lo de Ucrania terminará resolviéndose porque un conflicto no interesa a nadie. Sin embargo tardará y la bolsa no subirá mientras tanto. El problema es que Rusia es un gran exportador de materias primas y su ejerce una gran presión al alza sobre la inflación.
La pandemia está acabada y la oferta y la demanda se recuperarán, lo que puede suponer un repunte de la economía. Debería reflejarse en los mercados pero debido a las tensiones geopolíticas y a la incertidumbre sobre el control de la inflación esto no será así creando un efecto tensor que una vez disipadas las dudas puede producir un rally en la segunda mitad del año o antes.